Fueron informadas en la reunión del Comité de Gestión de la Sequía celebrada recientemente.

Ya informamos en noviembre del pasado año que la caída del nivel de almacenamiento de los embalses del Tinto-Odiel-Piedras por la falta de precipitaciones había obligado al Comité de Gestión de Sequía a establecer una restricción del riego en esta cuenca del 25%. Restricción que acaba de ser confirmada en la reunión que hace unos días para decidir sobre las dotaciones en la segunda mitad de la campaña y que por tanto confirma una situación inédita en la historia del regadío onubense, que en sus cincuenta años de historia nunca había tenido que enfrentarse a una campaña sin la dotación completa.

¿Anormalidad histórica o punto de inflexión por el cambio climático? No lo podemos saber. Lo que sí es seguro es que los agricultores onubenses (tanto de los berries, cuya campaña de consumo se inició en octubre y se acaba en junio, como de los cultivos frutales, cuya campaña se prolonga hasta septiembre) tendrán que afrontar una campaña muy dura, sin precedentes en la serie histórica.

En mayo está prevista la celebración de otro comité de gestión de sequía para informar de la evolución de la situación hidrológica e informar sobre la campaña 23-24, al objeto de que los agricultores de berries puedan planificar sus plantaciones con suficiente antelación, situación que no tuvieron presente en la planificación de esta campaña.

En el transcurso de la reunión del Comité de Sequía, el presidente de Feragua demandó al secretario general de Agua de la Consejería de Agricultura, Ramiro Angulo, la agilización de los trámites de modificación de concesiones que se están tramitando en la actualidad, interesándose en particular por la de nuestros asociados: CR. Palos, El Fresno y Piedras Guadiana.

Asimismo, demandó a la administración andaluza que presione y llegue a los acuerdos necesarios con el Ministerio para la ejecución de inversiones en la Cuenca, tanto para el Túnel de San Silvestre y Trasvase del Condado, como y fundamentalmente para el aumento de la capacidad de regulación. En este sentido, clama al cielo la situación de la presa de Alcolea, paralizada por el Ministerio para la Transición Ecológica desde hace cinco años y sin visos de reiniciarse, así como la de Pedro Arco y la de la Coronada, que ni siquiera están proyectadas, siendo ambas obras declaradas de interés general del estado y complementarias a las obras del Trasvase de Condado.