Las lluvias caídas en marzo en Andalucía triplicaron la media de un año normal.

Según Aemet, este mes de marzo ha sido uno de los cuatro meses más lluviosos en el siglo XXI no ya en Andalucía, sino en toda España. En nuestra comunidad las precipitaciones traídas por las borrascas Mónica y Nelson triplicaron la media de un año normal, elevando las reservas hídricas andaluzas por encima del 40%, el doble del agua que tenía los embalses en noviembre de 2022, cuando se constituyó el Comité de Expertos de la Sequía.

Sin duda, la Cuenca más beneficiada ha sido el Guadalquivir, donde las reservas de agua ya se encuentran al 44% (y por encima del 40% en la Regulación General), un verdadero milagro si se tiene en cuenta que el año hidrológico comenzó con los embalses bastante por debajo del 20% y en febrero estaban solo un poco por encima del 20%. La situación hidrológica en esta Cuenca es también mucho mejor que la de hace un año: entonces estábamos al 25%. Desde esa comparativa anual, también mejora pero de forma más tibia el Tinto-Odiel-Piedras. Hace un año, sus embalses se situaban al 46% y hoy se sitúan por encima del 48%, si bien es cierto que la mejora en las últimas semanas ha sido también muy significativa, como en el Guadalquivir.

Lamentablemente, la situación sigue siendo muy complicada en el Guadalete-Barbate y Mediterráneo. En la primera, los embalses han mejorado su situación hidrológica en ocho puntos, pero eso solo le ha servido para llegar al 29% de llenado, prácticamente el mismo porcentaje que hace un año. Por su parte, la Cuenca Mediterránea Andaluza, que ha mejorado su situación hidrológica en seis puntos en la última semana, es sin embargo la que presenta un nivel de almacenamiento más bajo, del 28%, nueve puntos por debajo del año pasado.