La situación hidrológica ha mejorado bastante con respecto a la que existía cuando se celebraron los comités de gestión de las diferentes cuencas litorales andaluzas y la comisión de desembalse del Guadalquivir, por lo que las dotaciones deberán cambiar al alza con respecto a lo anunciado hace unas semanas, sobre todo si sigue lloviendo. Algo que parece va a suceder. De las diferentes previsiones meteorológicas que se manejan, las más optimistas son las del modelo de predicción americano, que da hasta el 5 de abril da una precipitación acumulada de 40–100 litros/m2, lo que, de confirmarse, significaría aportaciones relevantes en todas las cuencas andaluzas, especialmente en Guadalquivir, Guadalete-Barbate y TOP.

Parece por tanto que va a haber margen para mejorar las dotaciones inicialmente previstas. Las restricciones que fueron anunciadas para el Guadalete-Barbate, que es la cuenca que sigue en peor situación, y que se estimaron hace unas semanas en el 75% de la dotación normal. Desde Feragua consideramos que hay margen ya para reducir las restricciones al 60%.

Por su parte, en el Tinto-Odiel-Piedras se decidió mantener el nivel de restricción del 50% y estimamos que podría disminuirse hasta el entorno del-30%. Mientras que en las cuencas mediterráneas andaluzas, las restricciones anunciadas oscilaron entre el 100% de algunos sistemas hasta el 30% de otros, existiendo también un pequeño margen para suavizar estas limitaciones.

Finalmente, en relación con el Guadalquivir, estamos en un escenario muy próximo al de hace dos años, cuando las restricciones fueron del 70%. Tampoco es descartable en absoluto que lleguemos a la situación de 2021: para ello harían falta unas aportaciones de 400 hm3, lo que permitiría una dotación del 50%.

Desde Feragua hemos solicitado, para la primera quincena de abril, la celebración tanto de la Comisión de Desembalse del Guadalquivir, como de los Comités de Gestión de Sequía de las cuencas litorales andaluzas, y en la actualidad de mantienen contactos entre los regantes y la Consejería de Agricultura y la CHG, para acercar posiciones en relación a las muy restrictivas dotaciones que siguen condicionado gravemente el desarrollo de la actividad del regadío, en el ámbito de toda Andalucía.