Las inversiones con fondos europeos, si se desarrollan con eficacia y agilidad, representan una gran oportunidad de modernización para el regadío.

A continuación, hacemos un balance de las noticias que nos han invitado a un cierto optimismo.

Fondos europeos para la reactivación, una oportunidad para el regadío. El dinero que inyectará la Unión Europea para reactivar la economía tras el impacto de la pandemia puede resultar una gran oportunidad para la modernización y eficiencia energética del regadío andaluz. Recientemente el Gobierno firmaba con SEIASA dos convenios para ejecutar actuaciones en modernización de regadíos con una inversión pública de 332 millones en 2021. De este primer Convenio, sobre 80 millones de euros han sido asignados a proyectos de Andalucía, lo que supone un 24 % de la inversión total. A estas inversiones se sumarán en 2022 otros 303 millones de euros, suponiendo al final de los dos años, y con el 20 % de colaboración privada, una inyección de 704 millones de euros, que permitirá la modernización de más de 100.000 hectáreas de regadío. Al estar financiados con fondos de recuperación comunitarios, las obras deben estar terminadas en el año 2026. Desde Feragua pedimos al Ministerio de Agricultura que para las obras a seleccionar con los 231 millones de ayudas Next Generation UE – para cubrir los 563 millones de euros aprobados destinar a mejora de la eficiencia del regadío- a asignar en 2022, se apueste decididamente por la modernización “clásica” del regadío que conlleva ahorro de agua y de energía, y mejora de la productividad de las explotaciones de regadío y no solo – que también – con proyectos relacionados con la digitalización y la descarbonización.

Avance en la planificación hidrológica. El proceso de planificación hidrológica de las cuencas litorales, dependientes de la Junta de Andalucía, y de la Cuenca del Guadalquivir, dependiente del Gobierno central, avanza y ya está en consulta pública el proyecto de la Planificación del Guadalquivir y en breve lo estarán los del litoral andaluz. Desde Feragua se han creado comisiones de trabajo para analizar estos documentos que se nos anuncian “realistas y con intención de ser ejecutados”, algo que no ha ocurrido con las inversiones previstas en planes anteriores, con un nivel de ejecución muy bajo, que no ha llegado siquiera al 20 por ciento. En sus alegaciones, la posición estratégica de Feragua será clara: apuesta por la garantía de agua a través de la mejora del regadío (modernización del sector arrocero, Rumblar, Vegas de Jaén y de Granada, red de distribución de Rules,..etc.), pero también del incremento de la regulación (presas de Cerrada de la Puerta, Recrecimiento del Agrio, San Calixto en el Guadalquivir, Gibralmedina en el Mediterráneo y la culminación de Alcolea en el Tinto-Odiel –Piedras; apuesta por la pronta ejecución de los trasvases (Trasvase del Condado), apuesta por los recursos “no convencionales”, de regeneración y desalación, -muy especialmente en el litoral andaluz-, siempre que no tengan afecciones sobre los caudales ecológicos y sobre terceros usuarios y sus costes se puedan soportar por el regadío; defensa de una dotaciones de cultivos óptimas y no deficitarias; no a los nuevos regadíos y colaboración y diálogo con las administraciones para una mejor gestión del agua

Compromiso con la modernización del arroz. Con respecto al EPTI, donde solo se contemplaba el recrecimiento de la presa del Agrio, el proyecto de Plan Hidrológico del Guadalquivir, de acuerdo con las reivindicaciones de Feragua, presenta ciertas mejoras en materia de garantías hídricas. La mejor noticia sin duda es la inclusión de la modernización del arroz, que la CHG parece dispuesta a asumir en su integridad, con una inversión superior a los 220 millones. También se recoge la consolidación de los regadíos de Genil-Cabra, además del mencionado Recrecimiento del Agrio, y otras actuaciones demandadas por Feragua como el estudio viabilidad y redacción de proyecto de la presa de la Cerrada de la Puerta (5 millones), el estudio para la defensa de Écija frente a inundaciones de la presa de San Calixto y otras alternativas (2 millones), la balsa de Marismas (10 millones) y la modernización Nª Señora de los Dolores (3,8 millones). Esperamos, como se nos ha dicho, que sea una planificación realista y estas obras sí se ejecuten, al contrario de lo que ha pasado en anteriores planes.

Regulación diferenciada de la seguridad de balsas y presas. En Feragua hemos recibido con satisfacción las nuevas normas técnicas de seguridad para las presas y sus embalses, pues simplifica y actualiza la doble regulación que existía hasta el momento. Nos parece asimismo adecuado que las balsas tengan una regulación diferente, aún pendiente de aprobarse, que esperamos que sea más laxa, acorde al tamaño de estas infraestructuras y la capacidad de pago de los propietarios.

Asimismo, demandamos una apuesta decidida y firme de las administraciones del agua y agrícolas para que fomenten, apoyen, incentiven y agilicen todos los trámites administrativos relacionados con la ejecución de balsas de riego por parte de las CC.RR. y de regantes independientes, ya que muchas balsas de riego pueden compensar hídricamente la no ejecución de los grandes embalses previstos en la planificación hidrológica. Consideramos vital para la sostenibilidad futura del regadío andaluz la construcción de balsas en zonas regables que aporten garantía y mejor disponibilidad de agua a nuestros regantes.