En el mes de junio hemos consumido unos 230 hm3, unos 70 hm3 menos que lo normal.

Empezamos el mes con 2475 hm3 a finales de mayo y a 30 de junio estábamos en 2.250 hm3, es decir, 225 hm3 por debajo, cuando lo normal hubiera sido que hubiéramos necesitado 300 hm3, lo que supone un ahorro de 70 hm3 respecto a los previsto. Un ahorro que garantiza los desembalses previstos para principios de otoño (en caso de que no llueva) y que, de mantenerse, dejaría los embalses en una situación algo menos delicada a final de campaña.

Menos delicada pero preocupante de todos modos, porque la regulación general prevemos se quedará al término de los riegos con alrededor del 26% de su capacidad, con un volumen almacenado en el entorno de 1.500 hm3, una situación muy próxima a la emergencia y con mucha incertidumbre en relación con la dotación disponible para el año que viene.