Fenacore subraya el compromiso del regadío con el ahorro y pide nuevas infraestructuras y más apoyo a la modernización

El pasado sábado se conmemoró el Día Mundial del Agua, una efeméride que este año nos ha cogido a todos con el pie cambiado y pocas ganas de celebración. En el caso del regadío, a la preocupación general de toda la sociedad por la pandemia, se suma la de la situación hidrológica, que, lejos de ser halagüeña, invita a pensar en una campaña de duras restricciones.

Quizás no sea del todo inoportuno recordar ahora que, si no hay garantía agua, no hay regadío, y que este representa el 65% de la producción agrícola andaluza, que es un sector esencial para la población, tan esencial que no puede pararse ni cerrar en situaciones de crisis como las que vivimos. Conviene no olvidarlo y volverlo a recordar cuando se toman medidas contra los intereses y el futuro del regadío, que no solo son los intereses y el futuro del regadío, sino los de toda la sociedad.

A propósito del Día Mundial de Agua, Fenacore, nuestra asociación nacional, emitió un comunicado subrayando el compromiso del regadío con el ahorro del agua. Y es que en la última década el sector agrícola español, según datos del Instituto Nacional de Estadística, ha logrado un ahorro hídrico del 16 %, gracias al esfuerzo para modernizar sus sistemas de riego. De hecho, más del 76 % de la superficie de riego (cerca de tres millones de hectáreas) se encuentra modernizada y el 53 % tiene riego localizado, el más eficaz. Para apreciar bien lo que significa este dato, baste señalar que, a escala mundial, solo un 6 % de los cultivos se riegan por este tipo de sistemas.

Alineándonos, con Fenacore, aprovechamos el Día Mundial del Agua para demandar más apoyo a esa modernización, así como nuevas infraestructuras hidráulicas que ayuden a garantizar el agua para el regadío y con ella un sector básico y estratégico para la sociedad, como bien se está viendo en estos días.