Fenacore ha demandado la puesta en marcha de un plan nacional de infraestructuras en materia hídrica para hacer frente a las sequías e inundaciones derivadas del cambio climático. Nuestra Federación nacional ha reaccionado de esta forma a un alarmante documento aprobado recientemente por una subcomisión del Congreso que abanderaba la “reducción de recursos para regadío”.

Fenacore ha advertido públicamente que, lejos de resultar desaconsejables, los embalses “son esenciales para mitigar los efectos del cambio climático” y es necesario desarrollar un nuevo Plan Hidrológico Nacional que nazca de un pacto de Estado y que haga posible acometer las actuaciones de los diferentes planes de cuenca vigentes, así como la regulación y modernización de regadíos.

Fenacore también han abogado por un Sistema Integrado del Agua tanto para los recursos superficiales (embalses) como subterráneos (acuíferos) que esté alineado con las diferentes demandas de agua de la sociedad. Ha apoyado, asimismo, establecer criterios personalizados para determinar qué precio deben pagar los usuarios por el agua y qué debe cargarse a los Presupuestos Generales del Estado, a la vez que ha afirmado que “si se modifica e incrementa la tributación del agua, este sector se vería todavía más perjudicado”.