Estas lluvias han originado un cambio de tendencia en la evolución del volumen total embalsado que ha dejado de disminuir y ha comenzado a ascender ligeramente

Octubre, el primer mes del año hidrológico, ha cerrado con una pluviometría media en la cuenca del Guadalquivir de 94 litros por metro cuadrado, lo que supone un 25 por ciento más con respecto a la media histórica para ese mes, cifrada en 75 litros por metro cuadrado.

Así lo ha puesto de manifiesto la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en una nota de prensa que señala que las máximas precipitaciones se han localizado en la parte más occidental de la cuenca, en tanto que en la zona oriental de la cuenca han sido bastante menos abundantes. Según el organismo de Cuenca, estas lluvias no se han traducido en “aportaciones significativas” a los embalses porque en esta época del año el suelo absorbe la mayor parte del agua y porque las lluvias más abundantes se han producido en la parte no regulada de la cuenca, donde no hay embalses.

Por ello, las reservas embalsadas a final de octubre no han llegado a recuperar el nivel que tenían a principios de ese mes. No obstante, las lluvias sí han originado un cambio de tendencia en la evolución del volumen total embalsado que ha dejado de disminuir y ha comenzado a ascender ligeramente.