En estos momentos se está realizando una proyección del potencial de esta tecnología para todo el regadío andaluz y español, la cual determinará cuántos kilovatios podrían generarse y su impacto en reducción de emisión de CO2 a la atmósfera y ahorro económico.

Durante la jornada final de REDAWN se dieron a conocer los resultados y conclusiones generales del proyecto, y de las posibilidades que ofrece el uso de la energía microhidráulica para la mejora de la eficiencia energética de las redes de distribución de agua, entre ellas las de regadío. En particular, el proyecto ha permitido acreditar el potencial de aplicación de esta tecnología para el regadío andaluz, para el que los costes energéticos representan el segundo gasto más importante, después de los fertilizantes y productos fitosanitarios.

La incorporación de nuevos sistemas energéticos más económicos y también más sostenibles es, por tanto, una prioridad estratégica para el regadío, y los sistemas microhidráulicos se han demostrado como una alternativa útil, complementaria a los parques solares, para reducir la dependencia eléctrica del regadío y disminuir los costes, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.

El proyecto ha demostrado que la energía “verde” generada por estos sistemas puede resultar útil para usos alternativos en los sistemas de riego, no para alimentar los grandes sistemas de bombeo, pero sí para alimentar los sistemas de iluminación, programación y filtrados, inyección de fertilizantes, refrigeración, así como pequeños bombeos y recarga de vehículos eléctricos, ayudando a disminuir la dependencia de la energética eléctrica, abaratar costes y hacer más sostenible la explotación de las zonas regables.

Así se ha demostrado en la planta piloto española instalada en Palma del Río, en la finca Calonge perteneciente a la comunidad de regantes de la Margen Izquierda del Genil, en la que durante dos campañas ha funcionado esta nueva tecnología que ha sido utilizada para mover sistemas de filtrados, bombas dosificadoras de abono y equipos electrónicos de programación e iluminación, en sustitución del antiguo equipo generador diésel, reduciéndose costes y evitando la emisión de CO2 a la atmósfera.

En estos momentos, y a partir de la extrapolación de los datos obtenidos en esta prueba piloto, se está realizando una proyección del potencial de esta tecnología para todo el regadío andaluz y español, la cual determinará cuántos kilovatios podrían generarse con estos sistemas en el regadío y su impacto en reducción de emisión de CO2 a la atmósfera y ahorro económico.