El Plan Especial de Sequía del Guadalquivir, que ha sido informado favorablemente por el Consejo del Agua, contempla mantener indemne los caudales ecológicos aunque haya sequía y fuertes restricciones para los regantes. Feragua ha expresado su frontal oposición a esta disposición que pone de manifiesto las prioridades de las políticas públicas sobre el agua por parte de la administración del Estado. El medio ambiente (o más bien, las demandas ecologistas y la nueva cultura del agua), siempre por encima de la agricultura y la garantía alimentaria.
Por lo demás, en el Consejo del Agua también se vieron los documentos iniciales del Plan Hidrológica. Desde nuestro punto de vista, presentan un acusado sesgo ambiental, que intentaremos modificar en los trámites siguientes. Con la pertinaz sequía que estamos sufriendo, no entendemos cómo la administración sigue instalada en el discurso hueco de la nueva cultura del agua, en lugar de poner énfasis en las demandas y la reducción de los efectos de sequías e inundaciones. Lucharemos para que los documentos finales incorporen una visión más ponderada de las políticas de agua, con una orientación menos ecologista.