Ante el retraso en la búsqueda de soluciones, y la inesperada demora en la prometida reunión que iba a celebrarse en el Ministerio de Medio Ambiente para debatir sobre el tema, Feragua ha advertido a sus interlocutores en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir de la posibilidad más que cercana y real de un plante general de los agricultores a los abusivos cánones de Breña II y Arenoso. Asimismo, en estos días pasados ha presentado sus alegaciones a los cánones y tarifas del Guadalquivir del próximo año, alegaciones que se centran en los importes planteados para estos dos embalses.
Feragua dice, en sus alegaciones, cuatro veces NO a estos cánones de Breña II y Arenoso. En primer lugar, decimos NO a la repercusión del IVA, que se produce por la intermediación de Acuaes en la gestión de ambos embalses, que consideramos ilegal y que vamos a recurrir en casación ante el Tribunal Supremo, porque la ley es clara y nos da la razón: los servicios prestados entre entidades que forman parte del sector público y dependen de la misma administración pública no están sujetos a IVA. Estamos hablando de tres millones que elevan la factura de estos dos embalses a 17 millones, un montante exagerado sin ninguna correlación con el volumen de agua que están aportando, que en 2023 apenas llegó a los 29 hm3.
En segundo lugar, decimos NO a la amortización en 25 años, en lugar de 50 años, que es algo insólito en una obra de regulación. Estamos hablando de los únicos embalses en España cuyos Cánones de regulación se amortizan en este plazo. En tercer lugar, decimos NO al desproporcionado coste de funcionamiento y conservación, un 154% más caro que el resto de embalses de la Cuenca. El coste por m3 repercutido a los regantes del Guadalquivir en la propuesta del canon para 2025 se eleva a 0,56 €/m3, un importe desmesurado, mayor que el coste que soportan los regantes del Levante español por el agua desalada que le suministra la sociedad pública estatal ACAUMED, que se sitúa entre 0,35-0,45 euros.
Finalmente, decimos NO a la repercusión íntegra de la estación de bombeo, de la que se esperaba que elevaría 100 hm3/año, y apenas está aportando 20 hm3/año , a pesar de lo cual se pretende que los regantes soporten íntegramente sus gastos de amortización y de explotación, como si estuviera a pleno rendimiento cuando evidentemente no lo está. Que se nos repercuta el 100% de los costes cuando esta infraestructura solo aporta el 20 % de los recursos planificados en el diseño nos parece sencillamente una broma de mal gusto.
Resto de embalses
Por lo demás, y en relación con el resto de embalses del sistema, las alegaciones de Feragua se oponen a la repercusión sobre los regantes de gastos generales del organismo de cuenca que no son imputables pueden ser imputados a las obras de regulación, tales como el arreglo de caminos o la renovación de las oficinas administrativas; así como a la subida significativa planteada para 2025 y a la liquidación de los costes de 2023, con un diferencia muy considerable sobre presupuesto que necesita ser mejor justificada y que además entendemos que debe quedar afecta a la exención de cánones y tarifas de ese año, con restricciones muy severas que ocasionaron más de mil millones de pérdidas.