Como es habitual por estas fechas, hacemos un repaso de lo mejor y peor que nos ha pasado. Empezamos por lo mejor.

Semana de Santa de lluvias y resurrección. Cuando todo hacía presagiar lo peor, llegaron las lluvias, y llegaron de forma dolorosa para los cofrades y amantes de la Semana Santa. Pero lo cierto es que resultaron providenciales y ayudaron a mejorar notablemente las dotaciones previstas. El Domingo de Resurrección fue también un domingo de renacer de las expectativas del regadío.

El primer proyecto para la modernización del arroz. La licitación del proyecto de reparación y ampliación de la capacidad del tramo origen del Canal del Bajo Guadalquivir, con un presupuesto de 34,5 millones, marca por fin el pistoletazo de salida para el gran proyecto de modernización del arroz. La intervención incluye el recrecido de los hastiales del canal para adecuarse a las futuras necesidades de aumento de caudal del citado proyecto, que ha sido asumido íntegramente por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. La actuación se completa, entre otras obras, con la recuperación de los caminos de accesos, así como con el estudio de las condiciones actuales de cimentación de los acueductos existentes, y beneficiará a todas las comunidades de regantes del sistema Bajo Guadalquivir.

Inicio de la modernización de las Marismas del Guadalquivir. Otro proyecto largamente demandado y necesario. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), ha iniciado las obras para modernizar los regadíos de la comunidad de regantes Las Marismas del Guadalquivir, en Sevilla, por valor de casi 78 millones, del que los regantes aportarán el 30%. Un nuevo esfuerzo del regadío andaluz que lo sitúa a la vanguardia mundial en el uso eficiente de los recursos hídricos, a la altura del laureado regadío israelí.

Ayudas a la transformación digital. La adjudicación de las ayudas de la primera convocatoria de los PERTE de Regadío (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) es otra de las noticias que hay que situar en el balance positivo, pues van a ser un impulso importante para la transformación digital del regadío andaluz. Aunque es evidente que de por sí la transformación digital no resolverá nuestros principales problemas, sí que puede realizar contribuciones importantes para mejorar la eficiencia y productividad del regadío.ç

Algo se mueve en la opinión pública europea. Quizás la mejor noticia de todas, aunque no sea algo de momento tangible, es cierta tendencia de cambio en la opinión pública europea en apoyo de la actividad agrícola. Las movilizaciones de los agricultores que se extendieron por distintos países europeos se tradujeron en una ola de solidaridad por parte de muchos ciudadanos, e incluso en un cambio de discurso por parte de las autoridades europeas. Hemos vivido demasiados años entregados a la demagogia ecologista, que ha condicionado las políticas comunitarias, provocando un enfrentamiento entre agricultura y medio ambiente que no se corresponde con la realidad. Los agricultores somos los primeros defensores y protectores del entorno y nuestra actividad es fundamental para la garantía alimentaria y el equilibrio demográfico