A pesar de la mejoría ostensible con respecto al año anterior, las restricciones generalizadas en todas las cuencas andaluzas vuelven a encabezar el listado de noticias negativas del semestre:
Recortes en las dotaciones de todas las cuencas. Mejoría, pero no solución. Las lluvias aliviaron las restricciones previstas, pero no acabaron con ellas. Contrariamente, volvieron a ser generalizadas en todas las cuencas. En el Guadalete-Barbate, alcanzaron el 50%. En el Mediterráneo otro tanto, aunque la situación es más variable, con sistemas en una situación muy, muy crítica, y otros con apenas restricciones. Finalmente, en la cuenca del Tinto Odiel Piedras, la restricción ha sido del 25% y en la cuenca de Guadalquivir un 33%. Por desgracia, cuando acabe la campaña de riego muchos sistemas de explotación volverán a entrar en Alerta y en Emergencia en toda Andalucía, lo que significa que con toda seguridad la campaña 2025, estará muy supeditada a las lluvias de otoño, invierno y primavera próxima.
La planificación hidrológica sigue sin ejecutarse: catorce obras hidráulicas en el limbo. Probablemente la peor noticia de todas. En relación con las obras hidráulicas previstas en la planificación, la noticia (pésima) es que no hay noticias. En los últimos quince años se deberían haber empezado en Andalucía 17 obras hidráulicas: Pero el contraste entre el papel y la realidad es demoledor. De esas 17 obras hidráulicas, dos (las presas de Velillos y Cerro Blanco) fueron posteriormente rechazadas. Y de las 15 restantes, solo hay dos iniciadas: el Túnel de San Silvestre, adjudicada muy recientemente y por tanto muy en los albores de su ejecución, y la presa de Alcolea, ejecutada al veinte por ciento, paralizada desde 2017 y pendiente de informes ambientales encargado por el MITERD: en definitiva, con pocos visos de ser reiniciada pronto. En definitiva, ahora mismo tenemos 14 obras hidráulicas en el limbo. Desde 2009, año de entrada en servicio del embalse de la Breña II, no se ha iniciado una sola nueva obra de regulación en toda Andalucía. Sí se terminó una presa que se había iniciado mucho antes, la de Siles en 2012, pero tampoco da servicio a sus usuarios por falta de conducciones.
Otra ley inspirada por la demagogia ecologista. El último hostigamiento legislativo a los regantes ha sido una ley disparatada que equipara los sedimentos naturales de las balsas a los residuos de una depuradora. Se trata de la ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que sustituye a la hasta ahora ley vigente 22/2011, que en absoluto trataba a los sedimentos de decantación de las balsas como residuos. El problema además es que, lejos de ser inocua, esta equiparación de los sedimentos de las balsas como residuos tiene consecuencias muy gravosas para los regantes, pues supone una serie de obligaciones, informes y analíticas y medidas de transporte que harían inviable la explotación agrícola. En definitiva, una agresión más a los intereses de la agricultura de regadío en nombre del medio ambiente, que desde Feragua, con la colaboración de la CHG, la Consejería de Agricultura y el MAPA, estamos tratando de resolver, para que estos depósitos naturales en balsas y canales se consideren inertes.
Pacto Nacional del Agua, una utopía. En lo peor de la sequía, la Junta de Andalucía aprobó una declaración institucional, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, solicitando un gran pacto nacional sobre el agua, una vieja demanda tanto de Feragua como de Fenacore que siempre han insistido en la necesidad de compensar la desigualdad hídrica que existe en España. Por supuesto, aquella propuesta cayó en saco roto, y nada se ha avanzado al respecto, y mucho menos después de las lluvias de Semana Santa.
Canon Breña II y Arenoso, subida abusiva. Sorpresa e indignación, no caben otras palabras. La propuesta de subida que se le ha planteado al regadío para los cánones y tarifas de los embalses Breña II y Arenoso en 2025 carece de toda lógica y supone triplicar en diez años el precio que pagamos. Agua convencional a precio de agua desalada. Un veinte por ciento más cara incluso. Las soluciones están claras y nuestro presidente se las planteó a Hugo Morán en una reunión de urgencia celebrada en julio: gestión directa por parte de CHG; cambio de amortización a 50 años; no repercusión a los usuarios del interés Euribor aplicado al crédito externo que soporta ACUAES; y no repercusión de IVA. A principios de septiembre se mantendrán nuevas reuniones para intentar llegar a un acuerdo.