La exconsejera andaluza de Agricultura y eurodiputada del PP Carmen Crespo ha sido elegida, junto al italiano Salvatore De Meo (PPE-Forza Italia), para ejercer la portavocía del Grupo PPE en la comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo durante los próximos cinco años.

Su objetivo, utilizando sus propias palabras, será defender “un modelo agrícola competitivo en Europa”, afianzando el cambio real que se persigue para el mismo de la mano de los agricultores, “que son los primeros en concienciarse para hacer prácticas sostenibles y avanzar hacia la transición verde, pero sin que ello les lastre su competitividad frente a productores de otros países terceros”.

Pues eso, que sostenibilidad y transición verde, por supuesto, pero sin dañar la productividad y la competitividad. La garantía y la soberanía alimentaria debe ser para la UE una prioridad tan importante como el cambio climático y en los últimos años no lo ha sido. Hay mucho trabajo por hacer y esperamos que el PPE defienda con firmeza y sin ambigüedad la necesidad de compaginar la doble sostenibilidad económica y ambiental de la agricultura de riego, y eso pasa por poner menos trabas desde Europa a la inversión de fondos europeos en obras hidráulicas que aporten recursos convencionales (presas, balsas y trasvases) y no convencionales (plantas regeneradoras y desaladoras), así como seguir avanzando en la modernización de regadío.