Coche utilitario a precio de deportivo de lujo. Lo disparatado del precio que se nos quiere repercutir por el agua de la Breña II y Arenoso se comprende bien si se compara con el coste que soportan los regantes del Levante español por el agua desalada. Este se sitúa entre 0,35-0,45 euros, mientras que el coste por m3 repercutido a los regantes del Guadalquivir en la propuesta del canon para 2025 se eleva a 0,59 €/m3. En ambos casos intermedia una sociedad pública estatal: ACUAMED en el Levante y ACUAES, en el Guadalquivir.
¿Cómo puede explicarse esta diferencia? Es imposible de entender. Es sencillamente indecente que una administración pública proponga pagar por el agua superficial convencional un precio superior al de un recurso hídrico que necesita pasar por un proceso tan costoso como la desalación. Coloquialmente, eso tiene un nombre, que es atraco.