Intervino en este foro on line nuestro ingeniero y responsable técnico Francisco Carrasco.

El ingeniero y responsable técnico de Feragua Francisco Carrasco ha participado en Nuevo Regadío Forum, evento online organizado por el portal iAgua que ha llegado este año a su cuarta edición y cuyo objetivo ha sido abordar las tendencias y prácticas que están redefiniendo el panorama del regadío. El título de la intervención protagonizada por nuestro representante ha sido “El agua en Andalucía y su implicación en la eficiencia del sector agroalimentario”, y en ella se puso en valor la importancia de la garantía y la viabilidad del agua para el sector primario andaluz.

El sector agroalimentario de Andalucía es el más grande de España (casi 19.440 millones de euros) y aporta el 13% del VAB regional y un aporte del 19,5% del VAB agroalimentario nacional. Supone además el 21% del empleo del sector en todo el país y un 16% de la ocupación total de Andalucía, generando un total de 489.848 empleos. En términos de innovación, el sector agro andaluz concentra el 10,3% del total de grupos operativos de la Asociación Europea de Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícola, y fue en el año 2022, el segundo mayor exportador de España, contribuyendo con el 21,4% del total exportado.

Se trata por tanto de un sector estratégico para la economía andaluza pero su futuro está condicionado por la falta de garantía y disponibilidad. Francisco Carrasco incidió en la necesidad de inversiones para avanzar en un mix hídrico, con recursos de diferentes orígenes (superficiales, subterráneos, trasvasados y de la regeneración y desalación) suficientes y óptimamente integrados para atender las demandas, pero siempre teniendo en cuenta que los recursos complementarios tienen mayor potencial de aplicación en el litoral y que las soluciones para las cuencas de interior pasan por infraestructuras como presas y balsas de riego, que aumenten la capacidad de regulación, trasvases e interconexiones de recursos excedentarios que aumenten la disponibilidad de cuencas deficitarias, y obras de modernización de regadío, que ahorren recursos superficiales y permitan mejorar la gestión de los recursos hídricos disponibles especialmente en tiempos de sequia.