Demandará que se autoricen riegos de emergencia en octubre para salvar la arboleda en caso de que no se produzcan lluvias que los hagan innecesarios.

La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se reunirá el jueves 21 de septiembre para hacer repaso de la campaña de riego que termina el próximo 30 de septiembre y tomar decisiones sobre posibles riegos de emergencia en el mes de octubre. La posición de Feragua será demandar la aprobación de esos riegos para aliviar la situación de la arboleda, siempre lógicamente que no se produzcan lluvias que hagan innecesarios los desembalses.

Nuestro presidente José Manuel Cepeda insistió que ahora es el momento de empezar a pensar qué se va a hacer para evitar la próxima sequía “porque es mucho lo que está en juego”. En este sentido, subrayó que las restricciones de estas campañas han significado una caída importante de la producción (de entorno al 50%, con una horquilla según cultivos y zonas que va del 0 al 90%), que ha venido inevitablemente acompañada de destrucción de empleo y un empobrecimiento general de la economía por el contagio a otros sectores, además de una subida de precios muy notoria en alimentos como el aceite, lógica si se tiene en cuenta que Andalucía es la primera productora mundial”.

En esta dirección, el presidente de Feragua pidió a las administraciones altura de miras para comprender que si las infraestructuras hidráulicas son caras, mucho más caras son las pérdidas que se van a producir en una campaña como esta por la caída de las exportaciones de productos agroalimentarios. “Animo a las administraciones a que hagan cuentas: la ejecución de las presas y los proyectos de modernización aprobadas en la planificación y la de un plan de balsas, sale a cuenta comparado con las pérdidas de varias campañas de sequía y restricciones”.