Los pronósticos meteorológicos apuntan a un otoño que lejos de poner fin a esta situación será menos húmedo de lo habitual.

Hasta el día de hoy, el año 2022 se viene comportando como el cuarto año hidrológico más seco de la serie histórica, que empieza desde 1961, y el tercero del siglo XXI, sólo por detrás de los años 2004-2005 y 2011-2012. Y desgraciadamente, los pronósticos meteorológicos apuntan a un otoño que lejos de poner fin a esta situación será menos húmedo de lo habitual.

Esta situación de sequía se asocia con una situación de escasez ya generalizada en toda España y con tintes más que preocupantes en Andalucía. A pocos días de comienzo del otoño, los embalses se encuentran en nuestro país al 35 por ciento de su capacidad total, el peor registro para estas fechas desde 2005.

En estos últimos 17 años (2022-2005), los porcentajes de reserva hídrica han oscilado entre el 70 por ciento alcanzado en los primeros días de septiembre de 2013 (el mejor dato de dicha serie), hasta el 35 por ciento actual, el dato más bajo, según información del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Andalucía es por supuesto la comunidad más castigada por esta situación, con un nivel de llenado de sus embalses del 25,7%, más de cuarenta puntos por debajo del País Vasco, que es la comunidad que más porcentaje de agua tiene (68,6 %).