El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, advierte en el XV Congreso Nacional de Comunidades de Regantes que esta limitación supone una serie amenaza para la producción de alimentos.

Andrés del Campo denunció que de persistir los actuales criterios del Gobierno sobre planificación hidrológica se agravarán los problemas de crisis alimentaria, que ya se ven acentuados «por la guerra en Ucrania o el propio cambio climático», tal como vienen advirtiendo la ONU y la UE.

El problema de base está en que las directrices del Ministerio de Transición Ecológica, aplicadas en la planificación hidrológica, se traducen en aumentos de caudales ecológicos y restricciones en las dotaciones de riego. Por tanto, menos agua para poder regar cultivos, menos agua para producir alimentos propios y más necesidad de importaciones en un marco internacional de creciente escasez y encarecimiento de alimentos. De tal modo que la aplicación de estas políticas se van a ir traduciendo en pérdida de riqueza y empobrecimiento generalizado.

El presidente de Fenacore pidió al Gobierno que revise los planes hidrológicos, que se cubra el déficit de inversiones en infraestructuras hidráulicas y se avance en la modernización de regadíos, para aumentar así la producción alimentaria en España, con ahorros de agua y energía, pero sin racionar de manera obligada el riego preciso.