Su enmienda a la tercera ponencia, defendida por nuestro secretario general, Pedro Parias, fue aceptada unánimemente.

Una de las conclusiones finalmente aprobadas en el XV Congreso Nacional de León tiene los nombres y apellidos de Feragua. Se trata de una enmienda solicitando el desarrollo de un Plan de Balsas de Riego que fue presentada a la mesa de la tercera ponencia “El Futuro del Regadío en España” expuesta por D. José Antonio Gómez-Limón, Catedrático del Departamento de Economía Agraria en la Universidad de Córdoba. La enmienda fue defendida por nuestro secretario general, Pedro Parias, y fue aceptada por unanimidad, incorporándose como el quinto punto de la conclusión dos, sobre estrategias de reorientación, y dice así:

Fomentar e incentivar la puesta en marcha de un plan urgente de ejecución de balsas de riego sostenibles en zonas regables para incrementar la regulación existente aprovechando las escorrentías invernales y optimizando el uso del binomio agua-energía y favoreciendo la potencialidad económica y social de las zonas regables posibilitando el desarrollo de cultivos de más valor económico y de más generación de empleo.

En la misma conclusión dos, sobre estrategias de remodelación para el promover el futuro del regadío, se incluyeron otras propuestas como la necesidad de fomentar una actividad de regadío más sostenible, aprovechando todos los incentivos existentes (subvenciones públicas y nuevos nichos de mercados) y el apoyo del uso de fuentes no convencionales de agua (desalación y depuración) al objeto de aumentar la garantía de suministro de muchos regadíos con precarias dotaciones de fuentes convencionales, entre otros.

Junto a las estrategias de remodelación, la Tercera Ponencia propuso también estrategias ofensivas y defensivas para garantizar el futuro del regadío. Entre las primeras se destacó la mayor integración del sector productor del regadío dentro del sistema de l+D+i, la incorporación de las tecnologías digitales en todos los ámbitos del regadío (producción, comercialización y gestión de explotaciones y CC.RR.), y la introducción de nuevos modelos societarios de Explotación Agraria complementarios a la tradicional Explotación Familiar.

Entre las segundas, se destacó la apuesta por las energías renovables y la mejora la eficiencia energética de los sistemas de riego; la generalización de modelos exitosos de gobernanza de recursos hídricos para evitar la sobreexplotación de acuíferos, por ejemplo, mediante la creación de Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS); y un plan de reconversión de los Canales del Estado sustituyendo o complementando las actuales conducciones a cielo abierto por tuberías que suministren agua presurizada, aprovechando los desniveles del terreno en aquellas zonas en las que la orografía lo permita.