Hemos observado errores en algunas delimitaciones que se alejan injustificadamente de la ribera del río.

El nuevo borrador del Plan de Gestión de Riegos e Inundaciones presenta ya una versión muy mejorada de sí mismo. El propio organismo de Cuenca ha reconocido que la anterior delimitación del Dominio Público Hidráulico era muy extensa, tal y como denunciamos en nuestras alegaciones, y ha regido por criterios geomorfológicos en su nueva delimitación, ciñendo esta al cauce y sus riberas. No obstante, hay tramos en los que esta delimitación está mal hecha y estamos pidiendo que se corrija siguiendo las mismas pautas con las que se ha realizado la revisión de todas las zonas.

Asimismo, hemos solicitado que en la delimitación de las zonas inundables se consideren todas las presas y balsas existentes en la cuenca, pues todas ellas tienen capacidad de laminación de avenidas. El MITECO, basándose en una guía metodológica más que discutible y sin ningún valor normativo, ha establecido unos criterios que solo cumplen dos presas en la Cuenca: Negratín e Iznajar. De 60 grandes presas solo se han considerado dos, cuando todas ellas, también las pequeñas balsas incluso, son importantes en la contención de inundaciones.