La CHG atiende nuestra demanda y sube la dotación para la Regulación General a 3000 m3/ha.

Después de analizar la evolución de la campaña, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha decidido atender la demanda del regadío y subir la dotación hasta 3000 m3/ha (para las concesiones mayores de 6000m3/ha), que fue lo que pidió Feragua en la Comisión de Desembalse. Un gesto que demuestra la sensibilidad del organismo de cuenca (de su departamento técnico y de la Presidencia) hacia el regadío y, sobre todo, la plena conciencia de lo durísima que está resultando la campaña para los intereses de los regantes y la situación tan delicada en la que nos dejan unos niveles de restricción tan elevados.

Para la opinión pública solo son números. Decir que el regadío sufre unas restricciones del 50% resulta una mera abstracción. Solo las comunidades y los regantes sabemos lo que eso de verdad significa. Supone, de entrada, darle la vuelta a la planificación de cultivos, en perjuicio de los de mayor margen y valor añadido, que son los más demandantes de agua. Significa dejar tierras en barbecho y aplicar de técnicas de riego deficitarias que merman la productividad y por tanto la rentabilidad. Y en consecuencia de todo lo anterior, muchos millones que dejan de facturarse y muchos empleos que se pierden.

En este contexto, los 200m3/ha que se acaban de autorizar para las concesiones de más de 6000m3/ha llegan como agua de mayo que en este caso es de junio y, por tanto, aún más valiosa.