Supone un incremento del 13% de las horas más caras (P1), y una disminución de hasta el 63% de las horas más baratas (P5 y P6).

Los cambios en la factura eléctrica que entran en vigor el 1 de junio van a suponer un duro hachazo a la sostenibilidad del regadío andaluz. En concreto, y aunque el impacto en cada comunidad de regantes será muy variable, estimamos que el incremento de la factura eléctrica podrá llegar hasta el 50% en algunas zonas regables y por lo general oscilará entre el 5% y el 30%. Aquí te aportamos algunas claves:

– Más horas caras y menos horas baratas. Se produce una modificación del calendario tarifario que reduce las horas más baratas (P5 y P6), mientras incrementa las más caras (P1 a P4). En concreto, en el calendario tarifario que entra en vigor mañana 1 de junio hay un 13% más de horas P1 y P2, mientras que hay un 7% menos de horas P6, y un 56% menos de horas P5

– Julio y Agosto, meses centrales de campaña, más caros. Los cambios introducidos en el mes de julio y agosto penalizan particularmente al regadío, pues ambos son meses centrales de la campaña de riego, en los que el consumo energético del regadío es muy importante. Así, en julio, se incrementa el número de horas P1, las más caras. Por su parte, todas las horas de agosto, en el antiguo calendario, eran P6, o sea, las más baratas. En el nuevo calendario, agosto pasa a P3 y P4, menos en las horas de madrugada, que, como los fines de semana son P6 todo el año.

– Mayor complejidad. La complejidad del nuevo sistema implica una mayor complejidad en la gestión. Hay una desaparición de las tarifas de tres períodos, que pasan a seis periodos en todos los suministros mayores a 15 kw, algo que hace también mucho más compleja la optimización de cada uno de los suministros. En julio no es solo que haya más horas P1, es que además están partidas, es decir, no son continuas, de modo que nos la encontramos, por la mañana, entre las 10 y las 14 horas y, por la tarde, entre las 19 y las 23 horas. Todo parece pensado para inducir al consumo más caro o para exigir a la gestión energética, una dedicación de tiempo y recursos que muchas comunidades no pueden permitirse.

– Cargos por exceso de potencia. La modificación de los cargos por exceso de potencia supone quizás la mayor amenaza potencial del nuevo sistema y representan una forma encubierta de obligar al sector a aumentar la contratación de potencia. Para evitar las penalizaciones desproporcionadas por un exceso o descuido puntual las comunidades se verán obligadas a contratar más potencia que la que necesitan. Como quien no se consuela es porque no quiere, podemos decir que estos cargos por exceso de potencia no entrarán en vigor hasta el 1 de enero de 2022. Tenemos medio año para ir haciéndonos el cuerpo.