Feragua demanda tiempo suficiente para que los regantes puedan adaptar las infraestructuras a las obligaciones recogidas en el texto legislativo.

Debido a precisamente a la singularidad de las balsas frente a las presas, Feragua ha solicitado una simplificación administrativa de todos los trámites necesarios para la clasificación de balsa, redacción e implantación de los planes de emergencia, así como para la aprobación de las normas de explotación.

En cuanto a los criterios utilizados para determinar la clasificación de las balsas ante el riesgo potencial de rotura, así como de todas las medidas de inspección, vigilancia y seguridad de las balsas, cuando se use como característica técnica el volumen de la misma, Feragua ha solicitado que se atienda al volumen útil movilizable – aquel situado por encima de la rasante en caso de rotura – y no al volumen total de la balsa. Asimismo, ha propuesto que sea el promotor de las infraestructuras que se construyan aguas debajo de las balsas existentes, sea este público o privado, el que asuma la responsabilidad y el incremento de los costes que se deriven de la revisión de la clasificación de las balsas o de la posible implantación de un Plan de Emergencia de las mismas.

Finalmente, ha subrayado que, una vez aprobada la normativa en cuestión, es muy importante que la administración conceda a los usuarios tiempo suficiente para poder adaptar sus infraestructuras a las obligaciones recogidas en el texto legislativo y cumplir con sus obligaciones de una forma gradual y progresiva.