Pide a la Consejería de Agricultura fomento de las renovables, inversión en nuevas obras hidráulicas, apoyo a la modernización del regadío, un plan de aprovechamiento de recursos no convencionales

Feragua ha presentado a la Consejería de Agricultura sus propuestas y aportaciones para el Plan Andaluz por el Clima que parten de la necesidad de “poner en valor la agricultura andaluza como una aliada en la mitigación y adaptación al cambio climático al ser un sumidero de gases de efecto invernadero”. De forma específica, se ha solicitado:

– El apoyo y fomento de las energías renovables (fotovoltaica, eólica, hidráulica y micro-hidráulica) en la agricultura para disminuir o eliminar la dependencia energética de las instalaciones de bombeo. Los costes eléctricos se han multiplicado por dos en los últimos 10 años y está generando costes excesivos que no pueden ser soportados por los usuarios de regadío. Ante una previsión del aumento de la población mundial, a la que hay que abastecer con productos sanos y de calidad, es la agricultura de regadío la única que puede dar respuesta a las necesidades alimentarias y así evitar los fenómenos de deforestación, y al mismo tiempo reducir las emisiones de GEI generadas por el consumo eléctrico actual.

– El impulso a la modernización de regadíos, que tiene como resultado un ahorro de agua que garantiza los caudales ecológicos y produce una disminución de la contaminación difusa, por lo que se trata de una medida clave para mitigar los efectos del cambio climático.

– La inversión en nuevas obras hidráulicas, situadas estratégicamente en nuestra región, que permitan hacer frente al nuevo escenario de cambio climático al que nos enfrentamos, que se va a caracterizar por periodos de sequias y lluvias torrenciales provocando inundaciones que generan pérdidas materiales y ambientales cuantiosas y, en algunos casos, vidas humanas.

– El impulso un plan de aprovechamiento de los recursos no convencionales, como los procedentes de la desalación y de la regeneración.

-La promoción de medidas de reciclaje de los residuos vegetales como fuente de energía renovables (biomasa, bioetanol, etc.) y fomentar medidas de reciclaje de los envases agrícolas, para disminuir fenómenos de contaminación por plásticos y favorecer el reaprovechamiento de papel/cartón/madera, cumpliendo así con los objetivos de desarrollo sostenible y economía circular enmarcados en el nuevo escenario de cambio climático.