Las explotaciones agrarias deben ser equiparadas a los bosques en su reconocimiento como sumideros de CO2.

El secretario general de Feragua, Pedro Parias, ha participado recientemente en unas jornadas convocadas por la Junta de Andalucía para debatir con los usuarios y agentes sociales sobre el Plan Estratégico en el que está trabajando para mejorar la competitividad del sector agrícola, ganadero, pesquero, agroindustrial y del desarrollo rural de Andalucía en el marco temporal 2019-22. Durante su intervención, lamentó que las explotaciones de riego no tengan la consideración de sumideros de C02 que tienen reconocido oficialmente los bosques, a pesar de que aportan su mismo valor ambiental.

Pedro Parias pidió al Gobierno andaluz que reconozca esa contribución ambiental del regadío, considerando el uso del agua para el regadío no como una “problema”, sino como un “instrumento necesario para mitigar los efectos del cambio climático” de una actividad económica que aporta beneficios ambientales y sociales, como es el empleo y la fijación de personas en el medio rural.  En ese sentido, el secretario general de Feragua se mostró partidario de que las políticas públicas agrícolas y ambientales combinen las actuaciones de mejora y optimización de la demanda con las de incremento de la oferta de nuevos recursos hídricos, vitales para una región seca como Andalucía. Demandamos nuevas obras que incrementen los recursos disponibles, que son las que vienen siendo sistemáticamente olvidadas por la administración, y abarcan tanto la ejecución de nuevos embalses y balsas en zonas regables como el fomento de recursos no convencionales (aguas regeneradas y desalación) en unas condiciones y costes asumibles para los regantes.