El 2 de abril se nos dijo en la Comisión de Desembalse del Guadalquivir, que el desembalse previsto en el mes de abril, era de 130 hm3 para atender las demandas de los cultivos implantados en el sistema de regulación general. Ese día el nivel de almacenamiento de los embalses de la regulación general era de 2.723 hm3 y en el momento en que se escriben estas líneas, tenemos más de 2.750 hm3.

Por tanto, si del 2 al 15 de abril estaba previsto desembalsar 50 hm3 – a razón de 4 hm3 diarios- que no se han desembalsado y hay 30 hm3 más en los embalses del sistema de regulación general, llegamos a la conclusión de que tenemos 80 hm3 adicionales en este momento, para poder aprovecharlos durante la presente temporada de riego.

Las variables y tomentosas lluvias primaverales caídas desde el 6 de abril (entre 20 y 50 litros por metro cuadrado con una media de 35 l/m2) han aliviado el panorama y estamos en una situación más halagüeña que invita a la Confederación a ser más flexible y garantizar la dotación demandada por Feragua de 5.000 m3/ha, con la cual podrían atenderse en mejor medida las necesidades de nuestros cultivos. Veremos a ver qué pasa y también si las lluvias continúan y la situación hidrológica de la cuenca sigue mejorando para llegar a la Comisión de Desembalse de la segunda quincena de mayo con mayor posibilidad de aumentar los 4.500 m3/ha garantizados en la pasada Comisión de Desembalse. Con dicha dotación, la campaña se avecina dura y muy difícil y obligará a esfuerzos muy importantes para atender la demanda de los cultivos, por lo que el mensaje de ahorro y eficiencia tiene que estar en la prioridad de todos los regantes. De momento, en una semana, entre lo que ha entrado y lo que se ha dejado de desembalsar, hemos ahorrado más de 80 hm3. Que así siga, toda la primavera.