Tras un invierno muy seco, la situación hídrica de las cuencas andaluzas podríamos calificarla de relativamente normalidad. Los embalses están prácticamente al mismo nivel de reservas que a principios de año y un 23% por encima del año pasado por estas fechas, justo antes de que comenzaran las lluvias que nos permitieron tener una campaña sin restricciones significativas durante la campaña riego del 2018.

Por cuencas, la situación es de normalidad total en Guadalete-Barbate (66%), Tinto-Odiel-Piedras (70%) y Mediterránea (67%), exceptuando Almería. En el Guadalquivir estamos al 55%, lo que técnicamente supone una situación de prealerta, con la mayoría de subsistemas en situación de normalidad, pero con el más importante de todos, el de la regulación general, en situación de prealerta, con los embalses al 49%.

Una situación en suma mejor a la del año pasado pero que invita a la prudencia a la espera del comportamiento hidrológico de la primavera. No hay motivos para ser pesimistas, pero lo cierto es que a día de hoy tampoco podemos decir que tengamos garantizada una dotación de normalidad para esta campaña.

Puede consultar la situación en la SIGUIENTE TABLA.