La planta piloto agrícola del proyecto HY4RES, localizada en la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir, ya está en marcha. A primeros de septiembre se completó la instalación de los módulos fotovoltaicos así como la turbina microhidráulica que dotarán de energía renovable al sistema al alimentar el bombeo y los equipos de control. Con esta infraestructura renovable, la instalación está lista para operar como plataforma de validación en condiciones reales, demostrando cómo las distintas modalidades de energía renovables pueden integrarse de manera eficiente en el uso del agua para regadío.

El diseño final de la planta, fruto de varias iteraciones y de un firme compromiso con la contención de costes y la eficiencia en el proceso, se ha ejecutado con un presupuesto ajustado de 50.000 euros. La instalación incluye:
- 40 módulos fotovoltaicos con una potencia total de 21,8 kWp, dispuestos con una orientación optimizada a 14° E.
- Un sistema de turbina y generador de 9,2 kW, que permite aprovechar la presión hidráulica de la red de riego en el llenado de la balsa.
- Equipamiento auxiliar avanzado, como panel de control, estaciones de bombeo y sensores inteligentes para monitorizar y optimizar el uso del agua y la energía.
Este avance marca un paso fundamental para la modernización del sector agrícola: reducir costes de explotación, reforzar la sostenibilidad ambiental y garantizar una gestión más inteligente del recurso hídrico. En línea con investigaciones como las de la Universidad de Córdoba —que han mostrado cómo la inteligencia artificial puede optimizar el consumo de agua y energía—, la planta piloto de HY4RES se convierte en un ejemplo replicable de innovación aplicada al territorio.
El funcionamiento de esta instalación experimental abre la puerta a nuevas aplicaciones donde la digitalización y la integración de renovables son aliados clave frente a los desafíos climáticos y económicos.
