
Los costes eléctricos se han duplicado desde 2008 y en Andalucía ascienden a 200 millones de euros anuales
La modernización del regadío, con la consiguiente apuesta por los sistemas de riego más eficientes pero más demandantes de energía, y la desaparición de la factura eléctrica especial para el regadío, ha significado un enorme aumento de los costes eléctricos para las comunidades de regantes, que en Andalucía se estima ascienden ya a los 200 millones de euros anuales. A la presión económica se suma la presión medioambiental, que afecta a todos los usos, pero que suele poner su foco de manera especial en la actividad agrícola, a pesar de los efectos beneficiosos de la arboleda en la reducción de emisiones sobre C02.
En este contexto, las comunidades de regantes vienen adoptando medidas de eficiencia energética basadas en optimización de parámetros de producción, adaptación de periodos de riego a tarifas horarias más baratas, inversión en monitorización, Big Data e inteligencia artificial para maximizar la eficiencia de los bombeos y sobre todo, inversión en parques fotovoltaicos. Así, bastantes comunidades de regantes ya tienen instalados parques solares, en diferentes modalidades ya sean de autoconsumo o con venta de excedentes.
Los parques fotovoltaicos les permiten a las comunidades de regantes ahorrar en su factura eléctrica al poder regar con energía renovable, disponer de mayor flexibilidad y períodos de uso, contribuir a la mitigación del cambio climático y crear un ecosistema de biodiversidad asociado. Un ejemplo es la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir, participante en HY4RES, que, gracias a su planta solar, ha podido mejorar las condiciones de riego para sus asociados, además de compensar los costes de energía con el vertido de excedentes y adicionalmente conseguir beneficios medioambientales con la implantación de la cubierta vegetal proporcionando mejoras al suelo (se reduce la erosión y se mejora la infiltración), reducciones de polvo en suspensión y aumento de flora y fauna en su entorno.
Al mismo tiempo, en los últimos años ha entrado con fuerza en el sector la instalación de parques solares flotantes sobre láminas de agua lo que preserva el suelo fértil agrícola ante la necesidad de generar energía renovable. Pero la energía fotovoltaica no es la única que interesa al regadío, que está abierto a las aportaciones de todas las energías renovables que puedan tener cabida en la explotación de una explotación agraria, como puede ser la eólica o la microhidráulica.
De ahí el enorme interés para todo el regadío de HY4RES, que estudiará y promoverá el uso híbrido de energías renovables, fomentando la creación de comunidades autosuficientes gracias al almacenamiento y gestión inteligente de energía limpia de diferentes orígenes.