Concretamente podría servir para alimentar sistemas de iluminación y programación, sistemas de filtrados y de inyección de fertilizantes, pequeños bombeos y vehículos eléctricos…

La energía generada por estos sistemas podría tener una aplicación complementaria a la alimentación de los sistemas de riego, pues la potencia que podría generarse (desde un kilovatio hasta cincuenta kilovatios) no sería suficiente para el funcionamiento de los grandes sistemas de bombeo, pero sí para usos alternativos.

En concreto, la energía minihidráulica podría servir para alimentar los sistemas de iluminación, programación y filtrados, inyección de fertilizantes, refrigeración, así como pequeños bombeos y recarga de vehículos eléctricos, ayudando a disminuir la dependencia de la energética eléctrica, abaratar costes y hacer más sostenible la explotación de las zonas regables.