Así nos lo han anunciado verbalmente. Eso significa que los proyectos con una eficiencia total del riego inferior al 85% no quedarán automáticamente excluidos

En una noticia del pasado mes de septiembre informábamos de que la Consejería de Agricultura había publicado una modificación de los criterios para la concesión de ayudas para mejora de regadíos que afectaba a la convocatoria de 2017, cuyas solicitudes y proyectos estaban ya presentados. Un nuevo criterio excluye de la posibilidad de subvención a todos aquellos proyectos en los que la eficiencia total del riego no sea superior al 85% una vez ejecutadas las actuaciones por las cuales se solicita. La orden estipula específicamente que este nuevo criterio es de aplicación, no sólo para las próximas convocatorias, sino también para la convocatoria de ayudas 2017, algo que Feragua considera intolerable porque significa cambiar las reglas a mitad de partido, con los proyectos ya presentados.

Tras varias reuniones con la Consejería Feragua ha recibido el anuncio verbal, por parte de los responsables de este departamento, de que este nuevo criterio no será efectivo al menos para la convocatoria de 2017, pendiente de resolución. Dicho de otra forma, la Consejería de Agricultura asegura que va a rectificar y que no exigirá para los proyectos presentados el requisito de que acrediten una eficiencia superior al 85%, ya que éste no se exigía en las bases reguladoras cuando se publicó la convocatoria.

Sería recomendable, en cualquier caso, que la Administración agraria rectificara este criterio, no sólo para la convocatoria en curso, sino también para nuevas convocatorias de ayudas, ya que exigiendo una eficiencia del 85% se condenan proyectos de modernización con un gran potencial de ahorro. Y es que no en todos los sistemas resulta viable una transformación a riego por goteo, lo que no quiere decir que esos sistemas no sean susceptibles modernizarse, ser más eficientes y ahorrar agua. Con la penalización de todos los sistemas que funcionan por gravedad o aspersión se priva de ayudas públicas a proyectos de modernización muy necesarios.

Si alguien en la Consejería piensa que el criterio del 85% de eficiencia es sostenible e innovador, se equivoca. De hecho, es lo contrario. Es volver a la situación que existía hace 20 años, cuando ya se exigía esa condición para subvencionar proyectos y se eliminó, precisamente, para no excluir de la modernización a zonas regables que nunca acabarán con sistemas de riego localizado (algunas, como las vegas de Granada, son zonas protegidas y no pueden hacerlo legalmente).