Significará una reducción de la factura eléctrica de entre el 2-3% que es bienvenida pero poco significativa en un contexto de plena escalada de precios

El Ministerio para la Transición Ecológica ha anunciado la suspensión (que no supresión) del impuesto de generación, que grava con un 7% la producción eléctrica, y que se aplica a las eléctricas, pero repercute directamente en el recibo final, en la componente de energía consumida de la factura eléctrica.

La suspensión de este impuesto significará para el regadío una reducción entre el 2-3% de la factura eléctrica, que desde luego es bienvenida, pero que resulta insuficiente y poco significativa, máxima en un contexto de plena escalada de precios en el mercado mayorista, que ha llevado el precio de la luz en septiembre por encima de los 75 euros, el megavatio-hora, es decir, un 50 % superior a los precios normales de 50 €/Mw-hora.